La presentación de las uñas puede decir mucho de nuestra higiene, por eso es importante tener algunos cuidados que, junto a las bondades de los remedios caseros, pueden ayudarnos a mantenerlas aseadas.
La primera gran aliada es la cebolla. Pruebe cortando una cebolla por la mitad e introduzca los dedos durante 5 minutos. Notará que le ayuda a fortalecer las uñas y evita que se infecten por hongos.
También puede elaborar un preparado de ajo que tiene propiedades similares a las de la cebolla. Solo necesita un diente de ajo, una taza de agua y el jugo de un limón. Primero triture el diente de ajo y colóquelo en una olla con agua, tras hervir agregue el jugo de limón, deje enfriar y aplíquelo como un esmalte en las uñas.
Otra alternativa es mezclar aceite de oliva y jugo de limón. Vierta la cucharada de aceite en una olla y cuando caliente, añada 5 gotas del cítrico. Es importante colocárselo con una gasa o algodón cada noche antes de dormir.
Con información de Mejor con Salud