*La mejor manera de empezar el día es con un rico desayuno. La opción más sana para empezar el día es comiendo frutas, ya que despierta de manera muy sutil el sistema digestivo y el metabolismo de un semisueño, lo que es mejor que despertar a la sacudida de un café o una comida llena de grasa.
Recuerda que dependiendo de la forma en la que desayunes, vas a rendir durante el día, además que te ayuda a mantener un mejor peso.
*Si cada vez que te despiertas tienes un mal sabor en la boca, es porque estás llevando una dieta muy ácida; para solucionar este detalle, se recomienda tomar en ayunas una limonada tibia pero sin azúcar, eso te hará sentir mejor.
*¿Sabías que una botella de 20 onzas de refresco equivale a unas 17 cucharaditas de azúcar y contiene alrededor de 250 calorías? Esto debido a la cantidad de jarabe de maíz que tiene también fructosa.
Siempre opta por beber agua, es mucho más saludable que cualquier otra bebida, además se aconseja ingerir este líquido mágico al menos media hora antes de cada comida y media hora después; esto te hará sentir más satisfecho.
*¡La remolacha y la espinaca son familia! A pesar que sus hojas tienen un sabor amargo, son ricas en clorofila y tienen un mayor valor nutricional que sus raíces.