Decidir de forma apresurada, hace que no pienses bien y sea más fácil cometer errores. En la toma de decisiones, lo ideal es analizar claramente la situación e incluso consultar si es necesario, antes de emitir un juicio.
Un grupo de investigadores, analizó la actividad de las neuronas cuando se toma una decisión. Se encontró que la corteza prefrontal del cerebro, es clave para expresarte de forma rápida, pero esto no siempre ocurre así. Va a depender de lo que se busque con la respuesta emitida.
De acuerdo al estrés de la situación, necesidad de decisión o precisión de la respuesta, el cerebro escoge como reaccionar y si aumenta o no su actividad neuronal.
Hay mayor rango para equivocarse cuando se actúa de forma rápida. Es necesario tomarlo en cuenta para poder afrontar las posibles consecuencias.