El power walking es un ejercicio físico que consiste en caminar a un ritmo determinado, lo más ligero posible, a la vez que se mueven los brazos, se endurece el abdomen y se eleva la punta del pie de apoyo. Esta práctica deportiva ha adquirido gran popularidad porque aporta prácticamente los mismos beneficios que correr y puede ser ejecutada por personas de casi todas las condiciones físicas; además, los beneficios tampoco distan demasiado de los que aporta el running pues aunque el esfuerzo biomecánico disminuye, el cardiovascular es el mismo.
¿Cómo se practica?
-El primer paso es caminar completamente erguido, manteniendo la columna vertebral y el tronco rectos para que el cuerpo esté equilibrado.
-Es muy recomendable mantener la cabeza recta y mirar al frente para no sobrecargar las cervicales.
-Es necesario contraer el abdomen. Esto se consigue al mantener rígida la cadera y evitar que se balancee con la inercia del movimiento de los brazos. El torso en general debe estar lo más rígido posible, de manera que sólo se muevan brazos y piernas.
-Aunque se deben levantar las puntas de los pies, es necesario hacerlo sin forzar, ya que los tibiales son músculos poco entrenados y es fácil caer en una lesión por sobrecarga.
-Si no se ha practicado antes, es preciso empezar con un ritmo medio o bajo e ir aumentándolo a medida que mejore la condición física.
Beneficios para la salud
-Aumenta la resistencia y la capacidad cardiorrespiratoria.
-Ayuda a disminuir la tensión arterial y previene posibles enfermedades cardiovasculares.
-Es ideal para perder peso y mejorar la condición física.
-Disminuye el deterioro natural de los huesos y previene la osteoporosis.
-Incrementa la masa muscular y la flexibilidad y fortalece las articulaciones.
-Ayuda a reducir el colesterol.
Sabía que… la liberación de endorfinas durante el ejercicio provoca placer y disminuye los niveles de estrés y ansiedad, lo que ayuda a mejorar la salud psíquica.
Con información de cuidateplus.com