En estos días de mucho fútbol por la euforia que provoca la Copa América Chile 2015, vale la pena reseñar los beneficios psicológicos que trae tanto para los jugadores como al fanático, experimentar estos partidos.
Para los jugadores:
1. Plantea desafíos.
2. Desarrolla objetivos y metas que si se logran, consolidan la autoestima de todos.
3. Contribuye al hecho de ser una persona comunicativa y que comparte sus victorias y penas.
4. Fomenta los sentimientos de autoeficacia.
5. Ayuda a volverse resistente a la frustración.
6. Reivindica cualquier error del pasado y en caso de cometer uno, plantea la meta de en algún momento enmendarlo, independientemente si se logra a corto o a mediano plazo; pues a veces como técnico es posible corregir la pifia de jugador en una situación crucial.
Para los aficionados:
1. Se manifiestan diversas emociones, pues sube la adrenalina y al final del partido es probable gritar, llorar, reír y reflexionar.
2. Se fomenta un vínculo emocional con la camiseta o país que es disfrutado junto a muchas otras personas, que hasta puede generar el inicio de una nueva relación de amistad.
3. Sirve de catarsis frente a situaciones difíciles, principalmente la de los países que confrontan múltiples problemas sociales y políticos.