La prosopagnosia es un tipo de agnosia visual. El paciente no puede reconocer las caras de sus familiares ni la propia cara reflejada en el espejo o mostrada en una fotografía. En cambio puede identificar correctamente a otra persona por su voz.
La prosopagnosia se debe a una lesión bilateral de algunas áreas del córtex de asociación occípital-temporal del cerebro.
Algunas personas carecen de esta capacidad de reconocer las caras y lo curioso es que no se dan cuenta que tienen este problema. Sin embargo no tienen dificultad para reconocer cualquier otro objeto. Por todas estas peculiaridades la investigación de la capacidad de reconocer las caras ha pasado a ser un interesante tema de investigación cognitiva y ya son muchas las publicaciones, como también son muchas las interpretaciones de los hallazgos.
Los seres humanos para reconocer y procesar rostros ponemos en funcionamiento múltiples regiones cerebrales.
*La corteza de asociación visual (construimos la imagen).
*Los hipocampos y regiones frontotemporales (comparamos y activamos sentimientos de familiaridad).
*Las regiones temporo-parietales (memoria semántica).
*El hemisferio izquierdo (activación estructuras lingüísticas que codifican el nombre de la persona).
En nuestra vida cotidiana no somos conscientes de nuestra asombrosa capacidad para reconocer una cara. Pero somos capaces de memorizar un número increíble de rostros a lo largo de nuestra vida.