El próximo 3 de junio se jugará la final de la Liga de Campeones en Cardiff, ciudad que, tras el atentado terrorista producido en Manchester, ha elevado el nivel de alerta y ha reforzado sus medidas de seguridad de cara al magno evento del fútbol europeo.
La federación del país que acogerá la cita decidió cerrar el techo del Estadio Nacional, una medida que conoce tanto el Real Madrid como Juventus. Será la primera vez que una final de la Copa de Europa se juegue con el techo cerrado.
El operativo de seguridad se pondrá en marcha desde este 1 de junio y será el mayor que se haya visto en un evento deportivo. Alrededor de 15.000 agentes velarán por el resguardo de los aficionados.
Existirá un sistema de reconocimiento facial que prevendrá a los equipos de seguridad en caso de que aparezca alguien sospechoso, además habrá un cordón de seguridad de dos kilómetros en el que solo entrarán los seguidores que cuenten con entrada.
Del mismo modo, están confirmados los puntos de encuentros de aficionados, que estarán abiertos tal y como estaba previsto, aunque con medidas extremas de seguridad.
Con información de AS