El hecho de que una mujer cuando se siente bien se ve bien ya no es sólo algo que se dice y queda en el aire. La realidad es que importantes científicos han llevado a cabo numerosas investigaciones a lo largo de los últimos años que le permitieron corroborar esta teoría, ya que la relación que existe entre la belleza y la felicidad es muy grande.
Muchas mujeres piensan que encontrarán la felicidad en la belleza, cuando es todo lo contrario: sin felicidad no es posible la belleza. Incluso las facciones más perfectas pierden su encanto en una persona profundamente desgraciada, insatisfecha o enojada.
El hecho de que una mujer cuando se siente bien se ve bien ya no es sólo algo que se dice y queda en el aire. La realidad es que importantes científicos han llevado a cabo numerosas investigaciones a lo largo de los últimos años que le permitieron corroborar esta teoría, ya que la relación que existe entre la belleza y la felicidad es muy grande.
Es un hecho probado que la tranquilidad emocional y los pensamientos alegres estimulan la producción, principalmente en la hipófisis y el hipotálamo, de endorfinas o neuro mensajeros del placer, analgésicos naturales que estimulan el sistema inmune y promueven la salud y el bienestar.
El cansancio, las preocupaciones, el estrés? Todo esto se refleja en la piel, que se resiente del impacto que nos causa la agitada vida que llevamos causando desequilibrios biológicos importantes. Por eso es tan importante mantener una actitud positiva frente a los acontecimientos. La felicidad embellece, y nada nos hace aparecer más radiantes antes los ojos de los demás y ante los propios que una sonrisa alegre en el rostro, fruto de una sensación de bienestar interior.
Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla.