Realizar ejercicio físico es un factor muy importante para la salud ya que nos permite tanto mejorarla como mantenerla y sus beneficios son a todos los niveles: físico, psíquico y social.
Los efectos del ejercicio sobre la buena forma física dependen tanto de la duración como de la intensidad del ejercicio y de la definición del buen estado físico. Para la mayor parte de los fisiólogos del ejercicio, la buena forma física es un complejo de situaciones basadas en la fortaleza muscular, el rendimiento muscular, la flexibilidad y el rendimiento cardiorrespiratorio (aeróbico). Cada una de las cinco clases de ejercicio puede contribuir a estos cuatro aspectos distintos de la buena forma física, pero ninguno satisface por completo todos los requerimientos. La buena forma física puede considerarse tanto en términos de rendimiento orgánico como dinámico.
Rendimiento orgánico: es la capacidad de acción y movimiento determinada por características inherentes del cuerpo. Estos factores orgánicos incluyen factores genéticos, la edad y las limitaciones de salud.
Rendimiento dinámico: determinado por la experiencia, es tal vez aquello que la mayor parte de las personas considera un vínculo con el término fitness (buena forma física).