La fatiga muscular es la incapacidad de mover un músculo de manera apropiada por un cierto período de tiempo, lo cual, se vuelve en un obstáculo importante al momento de seguir con un entrenamiento para lograr nuestro objetivo planteado.
Esto sucede cuando se agotan los suministros en los músculos, como resultado de una alimentación pobre o deshidratación. La hidratación es fundamental para la recuperación del músculo, por lo que no debe faltar agua o bebidas isotónicas deportivas al momento de entrenar.
Es necesario aportar diariamente cereales, legumbres, frutas y verduras. Evitar el alcohol, las frituras y los azúcares simples, que hacen más lento nuestro metabolismo, afectando la recuperación muscular.
Causantes típicas de fatiga muscular en deportistas:
1. Mala organización de las estructuras intermedias de un plan de entrenamiento (microciclos, mesociclos, etc.).
2. Métodos de recuperación utilizados insuficientemente.
3. Rápido aumento de las exigencias.
4. Brusco aumento de cargas en las actividades de ejercicios y el descanso involuntario (lesiones, enfermedades, etc.)
5. Cargas de alta intensidad utilizadas en exceso.
6. Participar en numerosas competencias de alto rendimiento.
7. Deportistas de élite sufren de esta patología debido a las frecuentes alteraciones de los hábitos de vida (viajes, entrenamientos, etc.)
Es muy importante descansar por la noche, para renovar energías al día siguiente. Es conveniente prevenir el agotamiento muscular para evitar la interrupción del entrenamiento y de esa forma llegar de manera óptima a cumplir nuestro objetivo.