El vómito es un fenómeno que es controlado por un área situada en el bulbo raquídeo, en la base del cerebro, también se le conoce como centro del vómito. Esta región recibe información que en ocasiones induce al organismo a ejecutar esa acción.
Muchas veces, experimentamos una sensación de náusea e incluso arcadas a partir de ciertos datos enviados desde la corteza cerebral, como ver una imagen repulsiva sobre un hecho traumatizante, pero también desde el tronco cerebral, que informa del movimiento y sería responsable del mareo cuando estamos trasladándonos en algún vehículo, una embarcación e incluso en los aviones. Pero también ocurre con los procedentes desde el nervio vago, que manda información sobre el sistema digestivo, para que vomitemos si ingerimos algo supuestamente tóxico.
También es muy común que la ansiedad nos haga enviar al centro del vómito señales negativas relacionadas con cualquiera de los aspectos mencionados anteriormente. A veces los nervios nos provocan malas sensaciones de equilibrio, digestivas e incluso cognitivas, relacionadas con los pensamientos desagradables que se nos pasan por la cabeza.