Las alteraciones estructurales del cabello son conocidas también con los nombres de displasias pilosas o tricodistrofias. Éstas constituyen un conjunto de anomalías que afectan a la estructura y forma del cabello.
Estas alteraciones pueden ser de origen congénito o adquirido. De esta manera, las adquiridas pueden deberse a una causa interna, como anemias, trastornos endocrinos o deberse a una causa externa como los factores climatológicos, mecánicos (cepillados o secadores) o químicos (tintes o permanentes).
Es importante mencionar que el cabello no solo tiene finalidades estéticas sino también de protección de la piel, el control de la temperatura corporal y más, es por ello que se debe estar alerta ante cualquier cambio inusual que notemos en el, y acudir a un especialista cuanto antes.
Si quiere saber más sobre esta afección, preste atención a la siguiente lista con los tipos más comunes de alteraciones capilares:
- Alopecia: es una alteración capilar producida por la caída del cabello.
- Calvicie tóxica: puede aparecer como consecuencia de una grave enfermedad con fiebre elevada.
- Alopecia areata: es una enfermedad en la cual se pierde el cabello solo en una zona concreta, normalmente en el cuero cabelludo o barba.
- Alopecia androgénica: esta calvicie es de hereditaria y comúnmente la padecen los hombres. Se presenta generalmente en la nuca, frontal, o coronilla, aunque por ser un patrón genético no tiene zonas específicas.
- Moniletrix: es un trastorno constituido por una variación regular del espesor del tallo piloso, dándole al pelo un aspecto de rosario con tendencia a romperse prematuramente en los puntos donde es más delgado.
- Tricoptilosis: es una alteración conocida por puntas abiertas u horquetillas, el cabello se ve opaco y deslucido y esa división impide tanto peinarlos como que los peinados queden en su sitio.
- Tricorrexis invaginad: conocida como pelo de bambú. Consiste en unas deformaciones técnicas y cóncavas del tallo que recuerda al bambú. Pueden ocurrir de forma traumática sobre cabellos normales o ser congénita.
Con información de salud180.com