Si pensabas que inhalar humo de marihuana no era dañino, pues te equivocas. Recientes estudios han demostrado que los vasos sanguíneos y el corazón sufren daños severos que perjudican potencialmente al cuerpo humano.
Según estudios realizados con ratas de laboratorio expuestas al humo del cannabis como fumadoras pasivas, arrojó como resultado que después de 30 minutos, la función de los vasos sanguíneos se redujo en un 70%. En el caso de una persona, la disminución en el funcionamiento de los vasos sanguíneos aumenta el desarrollo de aterosclerosis y en casos extremos ataques al corazón.
Por ello los médicos recomiendan evitar convertirse en un fumador pasivo, ya sea por estar cerca de personas que fumen productos derivados del tabaco o del cannabis.