Según un estudio reciente, mientras hacemos una dieta para adelgazar, dormir durante toda la noche hace que se pierda más cantidad de grasa.
Si reducimos nuestro sueño a sólo 5.5 horas perdemos el mismo peso que tras un sueño de 8.5 horas, pero la quema de grasas se reduce a la mitad.
Esto se debe, a que cuando se restringe el sueño, aumentan los niveles de grelina, una hormona que estimula el hambre y reduce el gasto energético, además de promover la retención de grasas.
Además debemos dormir las horas necesarias para poder afrontar el día con energía y vitalidad, así conseguiremos quemar más grasa.
Cuando pasamos sueño estamos más irritados y eso nos puede crear ansiedad, y esto hace que nos apetezca comer más.
Duerme bien y baja de peso sanamente, si te cuesta conciliar el sueño, puedes tomar un té que te ayude a relajarte.