Así lo revela un estudio dirigido por la Universidad de Colorado Boulder, en Estados Unidos en colaboración con la UC Anschutz Medical Campus, entre cuyas conclusiones figuran el hecho de que se suele comer más de lo que realmente se necesita cuando se está falto de sueño, publica Qué.es.
"El simple hecho de dormir menos no lleva a un aumento de peso. Pero cuando existe falta de sueño se come más de lo que se necesita", explica Kenneth Wright, director de sueño del laboratorio que ha dirigido el estudio y que ha sido publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El estudio revela que mientras se permanece despierto más tiempo se requiere más energía, por lo que se descubrió que aquellas personas que fueron objeto de estudio comieron más alimentos para compensar las calorías adicionales quemadas.