Durante la infancia hay una serie de productos de limpieza que pueden ser perjudiciales para la salud. Los detergentes son un ejemplo, pues existen varios casos de niños que por alguna u otra razón han tenido acceso a los mismos, aprovechando el descuido de sus padres.
Por ello, el hecho de que la mayoría de los envases en alguna zona de la etiqueta indican que estos no pueden estar a su alcance, ya que son propensos a morder los paquetes en polvo y hasta consumirlos.
En un estudio hecho por la Universidad de Cincinnati en los Estados Unidos, se concluyó que en la mitad de los casos de niños que han ingerido líquidos para limpiar, estos sufrieron infecciones y complicaciones en el organismo, debido a los efectos que estas sustancias tienen para con los platos y ropa.
De manera que es necesario mantenerse muy vigilantes con los niños en edades comprendidas entre 0 y 5 años, pues por lo general, los colores de los detergentes tienden a ser muy vistosos y eso les llama la atención a los pequeñines.