El champú seco es un producto que llegó hace solo algunos años al mercado, y se convirtió en una alternativa para cuidar la melena sin tener que enjuagarla todos los días. Es un tratamiento muy saludable para el cuero cabelludo, ya que su composición y nutrientes equilibran su pH natural, controlando la actividad de las glándulas sebáceas.
Ingredientes
6 cucharadas de almidón de maíz (60 g)
6 cucharadas de harina de arroz (60 g)
3 cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g)
10 gotas de aceite de coco
10 gotas de aceite esencial de menta
1 frasco de vidrio que se pueda cerrar herméticamente
Preparación
En el frasco de vidrio incorpore el almidón de maíz, la harina de arroz y el bicarbonato de sodio.
Agítelo enérgicamente para que los tres ingredientes secos se mezclen bien entre sí.
A continuación, agregue el aceite de coco y las gotas de aceite de menta, y continúe agitando.
Asegúrese de que los componentes queden bien unificados y proceda a utilizarlo.
Si gusta, puede decorar el frasco para cargarlo en su bolsa de cosméticos.
Modo de aplicación
Al momento de utilizarlo, párese frente al espejo, separe el cabello en varios mechones y extienda una pequeña cantidad de champú seco por todo el cuero cabelludo.
Utilice los dedos para frotar el polvo sobre las raíces, haciendo suaves movimientos circulares que faciliten su absorción.
A continuación, aplíquelo sobre las puntas del pelo, siempre con cantidades moderadas para que no queden excesos.
Deje que el producto haga efecto durante 5 o 10 minutos y, pasado este tiempo, use un cepillo para retirar los restos blancos.
De inmediato obtendrá una melena más fresca, suelta y libre de exceso de grasa.
Además, por su contenido de aceites, sentirás un aroma muy agradable.