El consumo problemático del alcohol acarrea gran preocupación en las familias y en la sociedad, siendo un factor que degenera el rendimiento en las actividades de la persona y en su conducta.
Identificar si una persona es alcohólica es el primer paso para lograr incluirla dentro de un proceso de curación y rehabilitación. Las manifestaciones de desinterés hacia las actividades de compromiso cotidiano como el trabajo o el estudio, es el primer síntoma de este problema.
La pérdida del habito alimenticio y aseo personal, son otras muestras de que la persona posiblemente este incurriendo en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Como consecuencia a este tipo de adicción, la persona puede ver mermadas sus relaciones interpersonales y la capacidad para mantenerse fiel a la realidad y las buenas costumbres, cayendo en conductas evasivas, mentiras y hurtos.