El ciclo menstrual marca un comportamiento variado en las distintas funciones vitales de la mujer y también funciona de manera distinta en cada una. Algunas sufren de fuertes cólicos, mientras que otras apenas los sienten. Sin embargo, con dolor o sin el, la menstruación no debe ser considerada una limitante.
La ginecóloga y obstetra, Ena Victoria Ramírez aclaró que se ha demostrado científicamente que la actividad física reduce los dolores menstruales y favorece el estado anímico.
Además, destacan otros beneficios que se pueden encontrar a nivel físico y mental:
- Incremento en la flexibilidad.
- Aumento del VO2 Max. (Volumen de oxígeno del cuerpo).
- Mayor asimilación de la carga de entrenamiento y recuperación.
- Disminución de la retención de líquidos.
- Disminución del estrés, dolor abdominal y ansiedad.
La especialista asegura que la práctica de ejercicio físico permite que el cuerpo libere una hormona en el cerebro llamada dopamina, la cual influye en las hormonas que comandan el funcionamiento del ovario (GnRH), y hacen que la cantidad de flujo disminuya durante el periodo.
Lo ideal es realizar deportes de bajo impacto y de resistencia moderada. Así mismo, se recomiendan ejercicios terapéuticos como yoga, pilates y natación, los cuales pueden favorecer la presión de la espalda ocasionada por los cólicos menstruales. En cambio los que impliquen alto impacto o altas velocidades, se aconsejan para la fase postmenstrual.
Muchas mujeres deportistas utilizan los tampones porque los consideran la opción más cómoda. Tener la protección adecuada puede contribuir a que el ejercicio sea más cómodo durante el período menstrual, pero la elección es plenamente libre.
Con información de KienyKe