Una compañía estadounidense se abocó a crear una tecnología para detectar si las bebidas contienen estupefacientes. El material con el que se fabrican los vasos, seria la clave para el descubrimiento.
En sitios donde es ilegal consumir drogas, este tipo de métodos podría ser altamente efectivo, una vez que los vasos cambian de color cuando se detecta droga en el contenido de la bebida.
Los autores explican que todavía hacen falta más pruebas para perfeccionar el mecanismo de acción, con miras a poder utilizarlo en todo tipo de recipientes y evitar las violaciones y robos por drogadicción de la víctima.
Existen drogas que incapacitan a las personas de realizar movimientos. Especialmente en estos casos, es en donde funcionaria contar con una forma de saber si las bebidas tienen estas sustancias nocivas.