Exfoliar el cuerpo al menos una vez por semana es importante para que la piel pueda remover impurezas. Usando algunos elementos caseros, naturales como el azúcar, la avena, miel, aceite de oliva podemos preparar una pequeña pasta para aplicarnos al cuerpo.
El exfoliante corporal hará que la piel quede más suave, tersa y sobre todo le dará un respiro. Recuerda aplicar una crema hidratante después de exfoliar.
Es importante que masajees todas tus zonas más secas y ásperas, con tu mezcla casera o productos exfoliantes que apliques. Tómate unos minutos y préstale atención a esas zonas que no están bien cuidadas. Esto hace que estos se muevan mejor por la piel y que además, puedan llevarse también, las impurezas de toda clase.
La exfoliación es recomendable a partir de los 18 años y tener cuidado con la frecuencia semanal. No hará falta que lo hagas a diario. La piel grasa puede llevar un tratamiento de dos o tres veces semanales, mientras que una piel más seca podrá estar exfoliada con una aplicación semanal.